Apunta
aquí el Doctor Jorge Valenzuela, Jefe del Departamento de Literatura de la Facultad de Letras en la Universidad Nacional Mayor de San Marcos:
"Incomprendido y vapuleado por la crítica de su tiempo, Joyce, al parecer, ha conseguido su objetivo: lanzarnos un desafío que Richard Ellmann –su más autorizado biógrafo– formalizó del siguiente modo: “¿podremos algún día ser contemporáneos de Joyce?”. Esta pregunta ha sido asumida como un reto posible por el mexicano Juan Díaz Victoria quien, en el propósito de hacer accesible un libro-enigma, nos ofrece, en edición de Colmena Editores (2021), una lectura anotada de cuatro capítulos del “Finnegans Wake”. ¿Cómo traducir y a la vez interpretar (porque de eso se trata) un libro escrito en una lengua artificial? ¿Cómo recrear aquella subjetividad poblada de sueños tormentosos que escarban en la culpa y se montan e intersecan unos a otros durante una noche en la vida de Humprey Chimpden Earwicker? ¿Cómo descifrar esos enigmas y acertijos lingüísticos que el mismo Joyce sembró a lo largo de su novela como bombas bajo tierra? (…) La lengua literaria que Joyce forjó en el “Finnegans Wake” es la prueba más patente de las infinitas posibilidades de trasmitir diversos niveles de significado, a la vez, a partir de un solo signo lingüístico, convirtiéndolo de ese modo en un libro plural, abierto a múltiples interpretaciones. Por ello, el “Finnegans Wake” sigue siendo uno de los más hermosos retos a los lectores no sólo en lengua inglesa, sino en todas las lenguas".